Dudas
Que me digan la verdad. O mejor, que me la expliquen. Que me guarden mi trozo de pastel. Que me atraquen y me roben el corazón. Que me vacien los bolsillos. Que me fabriquen una careta de irresponsabilidad. Que me abran las puertas. Tus puertas. Sólo así creeré en ellos.No he salido mucho ultimamente. No hay ganas. Estoy empezando a dudar de todas esas terapias que inicié con el año y que no me están ayudando en absoluto. ¿Son mentira? ¿Será que nunca podré olvidarla? ¿Haga lo que haga?
Es duro esto, y más cuando recibes llamadas de ella, y van dos, y casualmente se ha equivocado al marcar el número. Puta casualidad. Maldita casualidad. Que no se repita, mi niña.
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